Este año, Bogotá no se encuentra en condiciones óptimas en términos meteorológicos, puesto que la Secretaría de Ambiente se ha visto obligada a declarar alerta amarilla en el mes de febrero a diferentes localidades.

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Ricardo López, un hombre de 33 años que vive en la localidad de Kennedy en Bogotá se levanta todos los días a las cinco de la mañana junto con su esposa Claudia, alistan a sus hijas para llevarlas al colegio y comenzar sus labores diarias. El ritual es el mismo todas las mañanas, ella se encarga de vestir a las pequeñas de 8 y 3 años de edad mientras que él prepara el desayuno para salir a las 5:45 am con el tiempo justo para dejar las niñas en el colegio antes de tomar su bus con destino a su lugar de trabajo. Pero antes de salir de casa no pueden olvidar equipar a sus hijas con gorro y bufanda, no solo para combatir el frío matutino de la capital sino que también a causa  de la alta contaminación en la zona.

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Los contaminantes son todos los residuos que afectan el medioambiente, los recursos naturales y la salud de la población. Se trata de un polvillo que queda suspendido en el aire y se concentra en el occidente en localidades como puente Aranda, Fontibón, Kennedy, Bosa y Suba, entre otras.

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Este fenómeno afecta directamente a los ciudadanos debido a que el viento no circula y se acumula,  causando la filtración de dichas partículas en el sistema respiratorio. Cuando las personas, en especial los niños, los adultos mayores y aquellos que tienen enfermedades respiratorias o cardiovasculares, respiran ese polvillo, se genera una infección en las células y eso desencadena enfermedades pulmonares como asma, bronquitis, infecciones respiratorias, ataques cardíacos y arritmias. Ricardo y Claudia cuidan muy bien a sus hijas para que dichos agentes contaminantes no afecten su salud y si se llegan a presentar síntomas como dolor de garganta, tos, dolor de cabeza y sibilancias se dirigen al médico para hacerles una revisión general.

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Según los registros de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, la enfermedad respiratoria es la principal causa de mortalidad infantil en la  ciudad; al año se producen cerca de 600 mil atenciones en salud por Enfermedad Respiratoria Aguda (ERA) en niños menores de cinco años. 

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Ricardo trabaja como ayudante de obra en la construcción de un edificio en el centro de la ciudad y los fines de semana juega fútbol con sus vecinos en el parque del barrio, pero ha notado que su rendimiento físico ha disminuido en los últimos meses,  siente un constante dolor en el pecho después de comenzar su actividad física. Según él, esto se debe a que los años no llegan solos. Pero puede ser más probablemente a que la exposición al monóxido de carbono que se encuentra en el aire que produce dolor en el pecho, que se relaciona con la disminución de la duración del ejercicio máxima a corto plazo en hombres jóvenes sanos; la exposición a este contaminante  puede incluso llegar a ser mortal pues impide que el oxígeno llegue a órganos vitales. 

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Y es que este fenómeno lo podemos asociar no solamente con el humo que producen las industrias, también debemos ser conscientes que hay muchos vehículos transitando por las calles de la ciudad. En Bogotá, las posibilidades de desarrollar enfermedades causadas por la contaminación del aire aumentan y no solo la Secretaría de Ambiente debe ayudar a generar conciencia en los ciudadanos, también, el Ministerio de Transporte ha tomado medidas preventivas para reducir los niveles de contaminación en el ambiente, como el pico y placa extendido para los particulares o para los motociclistas. Aunque para Ricardo, así como para muchos ciudadanos esta iniciativa no hace una contribución significativa a la calidad del aire de manera permanente en la ciudad, es decir, son medidas temporales y no tienen mayor impacto.

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El ritmo de vida de lo ciudadanos ha cambiado, por ejemplo Ricardo ya no puede ir a ciclovía con su esposa como lo hacían en la juventud y mucho menos puede llevar a sus hijas con ellos pues no es recomendable que los niños realicen actividad física al aire libre pues esto tendría como consecuencia un deterioro en la función respiratoria de sus pequeñas debido a las altas concentraciones de material particulado

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Las iniciativas que se deben implementar están relacionadas en dar a conocer a la comunidad y las empresas cómo se debe cumplir la norma para cuidar el aire; incentivar a las empresas a reducir las emisiones; establecer días sin carro en las principales ciudades e incentivos a los trabajadores que lleguen en medios de transporte que no contaminen el aire como carros, motos y bicicletas eléctricas.

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Aunque Ricardo tiene que pasar por medio de estas altas concentraciones de partículas y la nube gris que rodea su hogar y su trabajo, trae a colación sus recuerdos de hace 20 años, aproximadamente, donde escuchó acerca de la red de monitoreo de la calidad del aire (RMCAB), lo que permite hacer seguimiento en tiempo real de las diversas variables meteorológicas de la ciudad, lo que ayuda a determinar y entender las tendencias de contaminación.

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Y desde ese entonces se empiezan los diagnósticos de la problemática de la calidad del aire en la ciudad, donde estudios realizados en el 2005 muestran como la contaminación del aire incrementa desde 1998 a causa del crecimiento económico de la ciudad que va de la mano con la ausencia de medidas efectivas para el control de las fuentes de contaminación tanto fijas como móviles.

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Ricardo regresa a casa con una idea, siendo las 6:30 pm decide reunir a su familia, su esposa Claudia y sus dos hijas Laura y Paula. Ya todos se encontraban en la sala y Ricardo les pregunta a sus hijas que saben de la contaminación del aire en su localidad, ellas responde que realmente muy poco, pero que todas las mañanas notan una gran nube gris cuando van camino a su colegio. Su padre les dice que su localidad es una de las zonas que regularmente se encuentra en alerta amarilla y en algunas ocasiones pasa a ser naranja debido a la alta concentración de partículas contaminantes que esta presenta. 

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Después de la conversación hecha por su padre, Laura pregunta cómo podrían ayudar a mejorar la calidad del aire desde su casa y su papá junto a su mamá le explican que existen acciones pequeñas que pueden contribuir a la mejorar la calidad del aire como: Usar el carro cuando realmente es necesario, evitar la compra de artículos desechables y plásticos no biodegradables, Reduce-Reutiliza-Recicla no se debe olvidar el poder de las tre erres, reducir el consumo de electricidad y hacer un correcto manejo de los desechos de la basuras. Además, Paula menciona que en su colegio la Secretaria Ambiental fue y les enseñaron que cultivar plantas dentro del hogar ayuda a purificar el aire de esta y adicionalmente les mencionaron que el cuidado de las zonas verdes es muy importante por que estas ayudan a la mejora de la calidad del aire.

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Toda la familia considera que el cambio de las condiciones del aire puede empezar desde los hogares y las costumbres que se adquieran para ser amigables con su entorno.